-UNA CUIDADA RESEÑA DE LA QUE POSIBLEMENTE SEA LA MEJOR ENTREGA DE LA SAGA-

“Vamos a ver, Pepino, ¿en serio vienes ahora, a estas alturas, a hablar de Tomb Raider 2? ¿De verdad crees que un análisis tuyo va a aportar algo nuevo a un juego del 97? Se te nota desesperado por atraer a tu sucia web a los fans de sagas de videojuegos ya consagradas, a ver si tu blog le importa por fin a alguien que no sea de tu familia, que por compromiso te dicen que tu página está muy bien mientras con lástima piensan para sus adentros que bueno, al menos no has acabado metido en las drogas”. 

Me figuro que estás pensando algo así en este momento, y te diré que llevas parte de razón con lo de mi familia (ya no saben qué hacer conmigo) pero en lo demás te equivocas por completo. La razón de realizar este empepianálisis no es otra que rendir homenaje a esta obra de arte desarrollada por Core Design y distribuida por Eidos Interactive que es Tomb Raider 2.

Este videojuego entra perfectamente en mi top 3 de “videojuegos que más me han marcado en mi vida como jugador” y razones para entrar en tan ilustre lista no le faltan. Así que era de esperar que le dedicase una entrada en mi blog, que para eso es mío, hombre ya.

Junto a FIFA 98, fue uno de los juegos con los que estrené mi flamante Playstation allá por Diciembre de 1997. Recuerdo que compré ambos juegos de salida en el extinto Centro Mail de la calle María Cristina en Córdoba, tras haber comprado la consola en el también extinto Pryca la Sierra en la misma ciudad (lagrimilla nostálgica). Yo venía de exprimir al máximo mi NES, y de coquetear eventualmente con las SNES, Game Boy, Master System y Mega Drive de mis familiares, amigos y vecinos. Y de repente, casi sin darme cuenta, irrumpe en mi vida Lara Croft con una colosal aventura de exploración y plataformas en 3 dimensiones, con multitud de movimientos que realizar, gran cantidad de lugares increíbles que visitar y numerosos obstáculos que superar. Imagínate lo que eso representó para mí.

La primera vez que llegué aquí  me quedé flipando. ¡Un tipo con un bate de béisbol venía a pegarme! Ver algo así en completas 3D por aquella época era algo increíble. Ten en cuenta que yo venía de pelearme con enemigos que eran cuatro píxeles mal contados.

No hay palabras que puedan describir lo que significa para mí este título, pero lo haré lo mejor que pueda en este empepianálisis, porque este videojuego creo que bien merece el mejor de mis esfuerzos, después de todo lo que me ha dado. Así que coge tu mochila de supervivencia, tus armas, ¡y acompáñame en este viaje!

EN BUSCA DE LA DAGA PERDIDA

En la introducción del juego se nos cuenta la leyenda de la daga de Xian, que otorga el poder del dragón (literalmente) a quien ose clavársela en su propio corazón (también literalmente). Hubo un emperador en la antigua China que poseía esta daga y conocía su secreto, y gracias a eso y a su enorme ejército pudo conquistar todo el imperio. En su última batalla se enfrentó a una orden de monjes tibetanos, que mostraron su valentía haciéndole frente y de hecho le derrotaron, ya que consiguieron en un descuido extraerle la daga del pecho, haciéndole perder así todo su poder. 

“¡Oh, esta daga sel mejol que mi navaja de Albacete, pero yo mejol gualdal en cámala secleta!”

Tras la batalla los monjes decidieron ocultar la daga en una cámara secreta dentro de la muralla china. Ahí permaneció encerrada hasta nuestros días, que es cuando la intrépida arqueóloga Lara Croft inicia su búsqueda para añadirla a su colección de reliquias. Pero no es la única, ya que una organización mafiosa también quiere hacerse con la daga…

Esto que acabas de leer sería la sinopsis del juego muy resumida. La premisa es interesante y como puedes imaginar la trama se irá complicando a medida que avances en el juego, además que causará que visites un montón de lugares impresionantes a lo largo de la aventura: los canales de Venecia, una plataforma petrolífera, un barco hundido, las cumbres del Tíbet, un monasterio, unas catacumbas, un palacio de hielo, la propia muralla china, etc. 

En definitiva, el argumento está cortado por el mismo patrón que en el primer juego (una reliquia a conseguir y muchos peligros que esquivar hasta llegar a ella) pero también es cierto que esta saga tampoco requiere de grandes historias muy elaboradas para funcionar, ya que lo que hace grande a Tomb Raider es su jugabilidad, sus puzzles y la exploración de sus fantásticos niveles. 

MEJORANDO LO PRESENTE

Al igual que ocurre con el argumento, el apartado gráfico también es bastante continuísta con respecto a la entrega anterior, algo lógico si tenemos en cuenta que ambos títulos fueron lanzados al mercado con solo un año de diferencia entre sí. Pero sí cabe señalar que se hicieron pequeñas mejoras con respecto al primer juego. Tomb Raider 2 está montado básicamente sobre el motor gráfico de su antecesor, pero por ejemplo Lara luce mejor. Bastante mejor. Se utilizaron más polígonos para darle forma y por primera vez le añadieron su característica trenza (en el Tomb Raider original llevaba un insulso moño) que le otorga ese efecto de movimiento a su pelo que hace que se sienta más viva y más real que antes. Además, dependiendo del entorno, Lara vestirá otros atuendos según la ocasión (por ejemplo, un traje de neopreno para los niveles submarinos o una chaqueta para abrigarse en la nieve).

Ya es invierno en El Corte Inglés. 

Los niveles, si bien en Tomb Raider pecaban de ser bastante similares entre sí (básicamente todo eran catacumbas, cuevas, ruinas y tumbas), aquí hay una mayor variedad de escenarios, más coloridos y vivos, por lo que el conjunto del juego luce muchísimo mejor y hace que la experiencia visual sea muy agradable. 

En resumen, a nivel gráfico Tomb Raider 2 ofrece más y mejor. No quisiera tampoco menospreciar a la primera entrega, que es excelente. Ella fue la creadora del mito y marcó el camino a seguir en el género, en una época donde los videojuegos daban sus primeros pasos en las tres dimensiones, pero la experiencia de Tomb Raider 2 siempre me pareció más redonda y completa. 

¡Qué quieres que te diga! Gráficamente este juego ha envejecido genial, parece que no hayan pasado los años para él. Mira qué bonito y natural se ve todo, mira. 

Por lo demás poco puedo añadir. Este juego corría a las mil maravillas aprovechando muy bien la potencia gráfica de Playstation. Nada de bajadas de frames por segundo, y el movimiento de Lara es fluido y ágil en todo momento. Especial mención merecen las escenas prerenderizadas que aún hoy siguen sorprendiéndome. También hay numerosos vídeos hechos con el propio motor gráfico del juego, que si bien no alcanzan el altísimo nivel de los vídeos prerenderizados, están muy bien realizados y cumplen su función de contarte la historia con detallados diálogos. 

A ver, no todo es bueno si nos referimos a los gráficos de este videojuego. Sí es cierto que por ejemplo sufre de bastantes  problemas de clipping (sobre todo cuando un enemigo muere junto a una pared, su cadáver la atravesará). Las sombras son bastante simples y el modelado de ciertos personajes deja bastante que desear, pero estamos hablando de 1997. También sucede que en la versión de Playstation las texturas lucen muy pixeladas, pero bueno, esto también era lo normal en dicha consola y en aquella época, así que es un problema menor. Las capturas con las que ilustro este empepianálisis son de la versión de PC, que mejora mucho el texturizado y hace que este problema desaparezca casi por completo. 

En esta imagen puedes ver la diferencia de modelado entre Lara y el resto de personajes. Canta bastante pero bueno, con lo maravillosamente bien que luce Lara tampoco nos vamos a quejar.

RELIQUIAS SONORAS

Por lo general este juego no tiene música, solo se escucha el silencio, que se rompe solo con los gruñidos de los animales y bestias, los disparos de las armas y los pasos de Lara, o sus quejidos cuando realiza saltos, escala cornisas o se hace daño. Eso ayuda a crear esa atmósfera de soledad que este juego necesita para que te adentres en su mundo, para que te sientas como la propia Lara Croft. También es más realista de este modo, ya que en la vida real no hay música de fondo. Y ya que este juego requiere su tiempo para explorar, indagar, pensar en los puzzles y demás, lo apropiado es que te acompañe el silencio en todo momento. 

Sin embargo, en algunos niveles determinados sí se oye un constante ruido de fondo  que ayuda a crear ambientación. Por ejemplo, en la plataforma petrolífera se escuchan ruidos lejanos de máquinas industriales moviéndose, (lo cual es lo lógico), y normalmente en cuevas muy profundas y lugares del estilo se oye cierta musiquilla o ruido ambiental, para generar tensión.

En los niveles submarinos también se escucha un constante ruido de fondo… el latido de tu corazón. Y no es de extrañar teniendo en cuenta los peligros que te vas a encontrar bajo el agua.  ¿Has visto la película “Tiburón”?

¿Y sabes cuando la música entra siempre siempre en el momento exacto de la acción, y además suena la melodía perfecta para ambientar la situación? Pues eso es una constante en Tomb Raider 2. Muchas veces, y en momentos muy concretos, hacen su aparición pequeñas melodías que dan énfasis a lo que está ocurriendo en pantalla, y están muy bien traídas. Pueden ser tonadillas que inspiran epicidad y misterio cuando consigues solucionar un puzzle que te abre una cámara secreta, o una musiquilla que infunde peligro y tensión cuando sufres una emboscada por parte de tus enemigos, o una melodía de corte heroico cuando descubres una nueva zona muy majestuosa e imponente, etc. Además la mayoría de las veces estas situaciones vienen acompañadas de un cambio de perspectiva o un rápido cambio de cámara, lo cual ayuda a intensificar este efecto. Todo un puntazo que es de agradecer y te facilita la inmersión en la aventura.

Los temas musicales que aparecen en el juego, si bien no son demasiados, son de esas canciones que te acompañarán durante toda tu vida de jugador. Recogen toda la esencia de Tomb Raider y te la desgranan en notas musicales que se derriten en tu oído. Mención especial merecen ciertos cortes, como la pieza de música clásica con violines que suena en Venecia y en la propia casa de Lara cuando enciendes el reproductor de música, o el tema principal del juego, sin ir más lejos.

Este es el menú principal de Tomb Raider 2. Esta imagen representa mi adolescencia, cosa que no se entiende sin la música que lo acompaña, el tema principal de Tomb Raider 2, que puedes escuchar aquí.

 ¿Y qué hay de los efectos de sonido? Pues son muy correctos en general. Los disparos, los pasos, el sonido del agua, las exclamaciones de Lara… si bien no son algo que realmente destaque, sí cumplen de sobra en su apartado. Y en cuanto al doblaje, si bien no se encuentra en castellano (por desgracia), está muy bien realizado, resaltando sobre todo el excelente trabajo que hizo Judith Gibbins con el doblaje de la protagonista, dándole un fuerte carácter y mucha personalidad a Lara. Igualmente, todo esto es mejor que lo veas (o mejor dicho, escuches) por ti mismo jugando a este título, te sorprenderá.

ARQUEOLOGÍA A TIRO LIMPIO

Pasamos y a la parte jugable y… bueno, es un Tomb Raider. A estas alturas ya todo el mundo sabe cómo van, ¿no? espero por tu bien y por el del buen gusto videojueguil que hayas probado al menos una entrega de la saga, y si se trata de alguno de los juegos clásicos de PSX mejor que mejor. Si no lo has hecho aún, ya tardas.

En este caso hablo de Tomb Raider 2 porque es mi indiscutible favorito, pero podemos decir que casi cualquiera de los juegos clásicos merece mucho la pena. Puedes encontrarlos para PC en formato digital a muy buen precio.

Tomb Raider es una saga que se compone de aventuras en tres dimensiones que se sostienen sobre cuatro pilares: la exploración, los puzzles, el plataformeo y el combate. En el caso de Tomb Raider 2, cobra más importancia aún el combate que en la primera entrega, ya que hay más enemigos y más variados. Pistoleros, francotiradores, tipos con armas cuerpo a cuerpo, animales salvajes, monstruos… te vas a encontrar de todo. Pero tranquilo, porque para hacer frente a todas esas hostilidades vas a tener a tu disposición un arsenal variadito: tus queridas pistolas dobles (con munición infinita), unas automáticas, unas uzis, una escopeta, una M-16, un lanzagranadas y hasta un lanza arpones para aniquilar todo bicho viviente que te encuentres bajo el agua. 

¿Y cómo es el sistema de combate? Pues con un botón desenfundas el arma que tengas seleccionada y Lara apuntará automáticamente al enemigo más cercano que tenga a tiro, por lo que tan solo tendrás que preocuparte de moverte y saltar para esquivar los ataques de los esbirros que te vayas encontrando mientras los llenas de plomo. 

El monasterio Barkhang es uno de mis niveles favoritos. Nada más llegar te encuentras con esta estampa… los monjes peleando por ti contra los mafiosos enemigos, defendiendo su hogar y abriéndote paso, y así será a lo largo del nivel. Pero como se te ocurra disparar a alguno de ellos… mejor que reinicies el nivel, porque van a ir a por ti a muerte. Y ojo, que son más duros que los propios enemigos. Créeme, prefieres tenerlos de aliados.

Pero bueno, no todo es disparar en este juego. Donde la saga destaca es en los puzzles y el componente de exploración, gracias sobre todo al exquisito diseño de niveles, y Tomb Raider 2 no es una excepción. Los puzzles suelen ser del tipo “busca una llave para esta puerta” o “usa esta palanca para abrir acceso a una nueva zona”, pero siguen siendo excelentes (más aún teniendo en cuenta la época de la que hablamos), sobre todo porque te obligan a pensar en cómo alcanzar esa plataforma o aquel saliente que te permite llegar al interruptor que te abrirá la puerta de la habitación donde hay un enemigo que tiene  la llave que necesitas, etcétera.

Para superar estos puzzles tendrás que nadar y bucear, modificar el escenario empujando o arrastrando bloques. También tendrás que colgarte de salientes y desplazarte por ellos, trepar por riscos y paredes, conducir vehículos y sobre todo realizar muchos saltos variados. Todo esto mientras te defiendes de los enemigos y sorteas trampas de todo tipo. Suena bien, ¿no?

Una de las cosas que más me gustan de Tomb Raider 2 es que en algunos niveles te encontrarás más trampas que en una película de chinos. Lava, cuchillas, fosos con pinchos, rocas rodantes, dardos que salen de las paredes… es todo un desafío constante, pero da un subidón increíble superarlas. 

En resumidas cuentas, Tomb Raider 2 sigue ofreciendo esa magistral mezcla de géneros que ya hizo célebre al primer juego, solo que en esta ocasión se han mejorado los gráficos y la jugabilidad, y por encima de todas las cosas se ofrece mayor variedad de escenarios y de situaciones, lo que hace que el juego en su conjunto sea más divertido y rejugable.

Sí es necesario advertirte de una cosa: este juego es largo y difícil. Los 18 niveles que componen la aventura están perfectamente diseñados y es todo un gusto darse un garbeo por ellos, pero eso no quita que en varias ocasiones te quedes atascado sin saber qué hacer a continuación.  También habrá situaciones en las que te veas superado por los enemigos o por una sucesión de saltos muy difíciles de ejecutar. También muchas veces te toparás con una puerta cerrada y sin rastro de dónde encontrar la llave o la palanca que la abre. 

El diseño de niveles es uno de los puntos fuertes del juego. Algunos como el monasterio Barkhang, las colinas tibetanas, el templo de Xian o la casa de la ópera son obras maestras. Y Venecia, el segundo nivel, es posiblemente el mejor de toda la saga. ¡Mira, en él puedes hasta navegar por los famosos canales venecianos con un bote a motor!  

Sin embargo, esta dificultad viene dada por los propios retos que el juego plantea, no por su control. Es cierto que conozco a muchas personas que se quejan del sistema de control de los Tomb Raider clásicos, pero a mí nunca me ha resultado un problema en absoluto. Vale que no ha envejecido del todo bien y podría estar más afinado, sobre todo si tenemos en cuenta que por ejemplo para que Lara gire sobre sí misma se recurre al sistema de “control tanque”, que resulta muy engorroso a día de hoy. Pero ese era el sistema que solían tener todos los videojuegos que te permitían explorar libremente por entornos tridimensionales por aquel entonces, y oye, estaba bien. 

También es cierto que hay un buen número de saltos que se pueden antojar bastante complicados, pero no es nada  que no se resuelva con práctica y pericia. En general, Lara se mueve con mucha soltura y agilidad, y con paciencia es posible moverla como si el mando de control fuese una extensión de tus manos. 

Hay varias combinaciones de saltos posibles en este juego, hacia atrás, hacia adelante, girando 180º con una voltereta en el aire, mientras desenfundas, mientras disparas, de cabeza… es la especialidad de Lara Croft sin ninguna duda.

Y si por algún casual se te hace muy cuesta arriba manejar a nuestra arqueóloga favorita, ¡no despesperes! Tienes a tu disposición la mansión de Lara para practicar todo lo que quieras sin ninguna presión. Puedes nadar y bucear en su piscina o entrenar tus mejores saltos y acrobacias en la pista americana que incluye, y es más, hasta puedes tratar de batir tu mejor tiempo superando el circuito. Y no solo eso, si no que puedes explorar toda la casa de Lara con total libertad, y hasta descubrir alguna que otra sala secreta…

La verdad es que incluir la casa como nivel de entrenamiento es todo un acierto, no solo porque te sirva para familiarizarte con el control, si no para conocer más acerca de la señorita Croft. Dónde vive, dónde duerme, su piscina, sus jardines, ver dónde guarda sus tesoros arqueológicos, conocer a su mayordomo Winston, etc. 

Si nunca has encerrado al mayordomo en la cámara frigorífica es que no has tenido infancia. 

Podría estar semanas hablando de este juego, pero para ir acabando ya te diré que Tomb Raider 2 es un juego muy completo, muy desafiante, que te sorprende a cada paso y sobre todo muy divertido. Y para que lo entiendas mejor te hago una preguntas: ¿alguna vez has pensado que ya no se hacen juegos “como antes”? ¿que antiguamente los desarrolladores ponían más mimo y empeño en sus productos? ¿que en el pasado los videojuegos tenían más… “alma”?

Pues Tomb Raider 2 está repleto de ese “nosequé”. Rebosa “alma” por todos los píxeles y cariño por toda la superficie del CD. Es un producto muy cuidado, aun con los pequeños fallos gráficos, la dificultad en ocasiones desbordante y las limitaciones gráficas de la época. 

Y sí, soy consciente de que estas afirmaciones que hago son de todo menos imparciales, pero lo siento, no lo puedo evitar. 

Hoy en día estamos más que acostumbrados y de hecho es la norma, pero ver vídeos como éste, con voces reales interpretadas por actores de doblaje, era un locurón enorme en 1997. Aun teniendo yo 12 años y no entendiendo ni jota porque aún no sabía inglés, me lo flipaba cosa mala con esto.

Sin más me despido por ahora, deseándote que disfrutes tanto leyendo esta entrada como yo he disfrutado escribiéndola (vaya frase más repipi y manida, es la típica que pones cuando no sabes cómo acabar un texto).

Sí te informo, antes de irme, de que con este empepianálisis me tomaré unas pequeñas vacaciones del blog por las fechas navideñas, por lo que no habrá nuevas entradas hasta después del día de reyes. Ojo cuidao, seguiré escribiendo, pero más a mi ritmo, con más calma y sin la presión de tener que publicar en las fechas que me marco, y trataré de tener al menos un par de entradas o tres listas para la vuelta. 

Así que nada, ¡feliz Navidad y nos vemos el año que viene! (recuerda portarte bien para que los reyes te traigan muchos videojuegos).