-UN AMABLE RECORDATORIO DE QUE TANTO LA VIDA Y LOS VIDEOJUEGOS SABEN MEJOR CON UN POCO DE HUMOR- 

“No Pepino, no. Poner en la imagen de cabecera una foto del mítico Risitas no hará que la gente haga clic en tu estúpido artículo ni por curiosidad. Si quieres que la gente se ría, es mejor que simplemente te echen un vistazo y se descojonen de ti, porque lo pones cada día más fácil, atontao”. Es muy posible que pienses algo así al ver la portada que hay justo sobre estas líneas, pero no tomé la decisión de colocar al ilustre Juan Joya Borja “Risitas” con ánimo de clickbaitear al personal, sino por rendir homenaje a un grande de España, ya que él fue (y sigue siendo) la misma imagen del concepto “partirse el ojete de risa” y quería que estuviese presidiendo este artículo sí o sí. ¡Va por ti, maestro, que nos miras descojonándote desde el cielo!

Y sí, de risas va la cosa. Quien me conoce sabe que soy un cachondo mental y me río con cualquier parida. Desde el humor inteligente y sofisticado a los chistes de pedos, pasando por el humor negro, el humor ácido y los juegos de palabras, todo tiene cabida en mi almacén de risas. Me encanta reírme y me encantan los videojuegos, así que, ¿por qué no escribir un breve artículo recomendando algunos videojuegos indie de calidad suprema en los que, además de divertirte jugando, te partes la hojaldrina? Es una win-win situation, ¿no crees? ¡Pues hala, vamos a comenzar con el carrusel del humor!

1) UNDERTALE

Ya que antes hablaba de videojuegos indie de gran calidad, estaba cantadísimo que este videojuego iba a aparecer tarde o temprano. Si has vivido los últimos años en una cueva es posible que no hayas oído hablar de él. Creado por una sola persona, Toby Fox, y con personajes diseñados uno a uno con Paint, Undertale consiguió conquistar los corazones de millones de jugadores en todo el mundo con su estilo narrativo y jugable único, reinventando el RPG tradicional, y con roturas CONSTANTES de la cuarta pared y toneladas de humor. 

Unos diálogos descacharrantes y un elenco de personajes a cada cual más pirado, van a conseguir que te partas el pecho con cada conversación y ocurrencia. Anda que no me he reído yo con las tonterías de Sans y Papyrus, los habitantes de la aldea Temmie, Metatton o mi favorito indiscutible, y que de hecho es uno de los personajes de videojuegos con los que más me he reído en mi vida, el inimitable Burgerpants.

Aparte de revolcarte de risa por el suelo, en Undertale vas a encontrar un videojuego que te sorprende a cada pantalla y que te anima a rejugar la aventura una y otra vez. El universo que ha creado Toby Fox se merece todos los elogios y más, y de hecho la comunidad que hay alrededor de este título es inmensa. Por algo será, ¿no?

2) UNTITLED GOOSE GAME

Este videojuego, al que yo llamo cariñosamente “el juego del ganso cabrón” se ha ganado mi cariño y simpatía incondicional por méritos propios. Aquí eres un ganso que se dedica a putear de lo lindo al vecindario. ¿Por qué? porque puedes, ¿acaso necesitas una razón? con esa premisa es de esperar que el juego te haga carcajearte de lo lindo mientras haces la vida imposible a los pobres vecinos. Róbale la gorra al jardinero, tírale las macetas a la señora, escóndele las gafas al niño miope, haz que el abuelo se caiga de la silla… es un humor muy blanco, muy inocente, pero igualmente efectivo. Te encantará preparar las travesuras y luego disfrutar con los cómicos resultados de tus fechorías. 

Ese estilo gráfico tan minimalista y particular del que hace gala el juego, sin voces y sin líneas de diálogo, hace que uno lo vea como una de esas películas cómicas de cine mudo, salvando las distancias. Me encanta el detalle de que exista un botón para graznar (lo que te será muy útil a veces) y otro solo para batir las alas, lo que te vendrá de perlas cuando quieras vacilar al personal. Y si todo esto te parece poco, imagínate la que se monta cuando juegas en cooperativo local con un amigo. ¡Gansadas elevadas al cuadrado!

3) DUCK GAME

Pasamos ahora de los gansos a los patos. No sé qué tienen las aves palmípedas que resultan tan graciosas. Pero el caso es que este Duck Game, o “el Patojuego” es posiblemente el videojuego con el que más me he reído en mi puta vida. Pregúntale si no a mis compadres Chenso y Juanras, entre otros. Básicamente he acabado revolcándome por el suelo llorando de la risa, luchando por respirar, y todo por culpa de los patos de los cojones.

El juego en cuestión es lo más simple del mundo: un escenario con más armas que el sótano de Rambo y hasta cuatro patos que se tienen que reventar unos a otros hasta que solo quede uno en pie. No es que haya inventado la rueda, precisamente, y además gráficamente no impresiona a nadie. Pero la clave reside en cómo transcurre todo: el ritmo es frenético, y lo normal es que cada ronda no dure más de diez segundos. Cuando aún no has tenido tiempo ni de ver quién ha ganado, ya estás de vuelta en un nuevo nivel buscando armas como un loco para matar y no ser matado, y es que no hay ni un segundo de descanso. Los niveles están hechos a muy mala idea, con más trampas que una peli de chinos, y con armas y objetos a cada cual más loco.

Puedes personalizar a tu pato y elegir su color, ponerle un sombrero gracioso, etcétera. Puedes hacerte el muerto (hay un botón exclusivamente para eso) y hay otro botón que es única y exclusivamente para hacer cuac. Con estos ingredientes imagínate el cóctel molotov de cachondeo generalizado que te sirves.

Este título está pensado para el multijugador, pero tengo que advertirte que el online está casi muerto. Tiene también un modo campaña para un jugador que tiene su aquel, pero lo que yo te recomiendo es que pilles a tres amigos, pidáis unas birras y  os metáis al multijugador local a vivir unas auténticas patoaventuras.

4) GENITAL JOUSTING 

Creo que puedo afirmar que este juego es LA POLLA, y decirlo en el sentido literal. Porque sí, lo que estás viendo en la imagen que reposa sobre este párrafo es real: este juego va sobre penes. ¡Que sí, que sí, que va en serio!

Igual que Duck Game, éste es un videojuego pensado para ser jugado sobre todo en modo multijugador, ya sea online o local. Cada jugador elige un manubrio, pudiendo personalizarlo con distintos colores y ponerle hasta ropitas y disfraces. Después, se lanza a una arena de “batalla”(ejem) y tiene que tratar de penetrar a las demás vergas por el ano que tienen detrás, entre los huevos, y evitar ser penetrado. Gana el que más penetra y menos es penetrado, ¡igualito que en la vida real!

Tengo que avisarte, antes que nada, de que el online está más muerto que la madre de Bambi, pero siempre se puede disfrutar de estas alegres violaciones lúdicas en modo local con una sola copia del juego. Y además hay un modo historia para un jugador, cortito pero muy gracioso, en el que eres un falo llamado John, que vive en un mundo en el que hay chorras en lugar de humanos, y tiene que buscar una mujer pilila que le acompañe a una cena de antiguos alumnos del instituto. Esto no me lo estoy inventando, es 100% real. 

Creo que este es el primer videojuego de la historia en el que no solo puedes, sino que DEBES follarte por el culo a tus rivales, lo dejo así como dato curioso. Por la temática del asunto, está claro que jugando a esto te vas a partir el ojete con tus amigos. De risa, me refiero. Si quieres ir más allá es cosa tuya, eh. Hay hasta un botón para tirarte pedos y otro para expulsar gotitas por la punta de tu picha. ¿Y qué es poesía, me preguntas? Poesía eres tú. 

5) UNMETAL

Me he guardado un plato fuerte para el final. Voy a ser claro: con Unmetal te vas a despollar vivo. Tiene un humor tan absurdo y efectivo a la vez, que no vas a poder parar de jugar. Este título, creado por el gran Unepic Fran (¡sí, sí, el mismo del mítico Unepic, juego que también recomiendo mucho!) parodia con muchísimo arte los Metal Gear originales de MSX, dándole ese descacharrante toque castizo español y llenándolo de momentos hilarantes y unos diálogos soberbios, con un doblaje al castellano sobresaliente que merece una ovación.

La narrativa que envuelve este título es muy original, ya que según como vayas jugando, el protagonista irá contando su relato de lo sucedido en un interrogatorio cada vez más loco. También se rompe bastantes veces la cuarta pared y el propio videojuego se ríe de sí mismo constantemente. Una genialidad con la que te vas a sorprender en cada pantalla y a reír hasta vomitar.

Pero es que aparte de las risas aseguradas, jugablemente hablando Unmetal también es una maravilla que tienes que probar. Es un juego de sigilo y acción desafiante, variado y con muchas buenas ideas. En cuanto al ámbito de los gráficos, puedo decir que Fran trata el pixelart con más mimo y cuidado que tú a tu abuela. Sí, ésa a la que nunca vas a ver, desalmado. Prueba Unmetal y luego ve a hacerle una visita. 

EN CONCLUSIÓN

Puede que te guste tomarte los videojuegos más en serio, o que no compartas mi tipo de humor, pero seguro que en estos cinco títulos encontrarás alguno que te haga reír a mandíbula batiente, ya que he escogido juegos con diversos tipos de humor: desde Undertale con sus juegos de palabras y derribos de la cuarta pared, hasta Genital Joust que basa su humor en que tiene nabos por doquier y eso es GRASIOSO, pasando por el humor típico español de Unmetal o el desenfreno aviar de Duck Game o Untitled Goose Game. 

Puede que ya conocieses estos juegos y que incluso ni te guste ninguno, pero si es el caso déjame en los comentarios cuáles sugieres tú que pruebe para que me parta la caja bien agusto. Mientras tanto, recuerda esta frase que yo digo mucho: que la vida son dos días y uno está lloviendo, así que mejor pásalos riendo. ¡Nos vemos!