-UNA PRECISA DESCOMPOSICIÓN DE UN TÍTULO CARGADO DE JOLGORIO FELINO-
“Joder tío, cada vez buscas términos más rimbombantes para expresarte y dártelas de cultureta. ¿No crees que la broma esta del blog ha durado ya bastante? vete a cagar a la vía, comemierdas”. Si me dicen que esto es lo que opina el 98% de la gente que consigue llegar con su lectura hasta aquí (tú incluido) pues oye, me lo creo a pies juntillas. Sin embargo, ya que estás aquí despotricando pues quédate un poco más y lee este post, que no te cuesta nada, va.
En esta ocasión toca hablar en el blog de uno de los títulos de la NES a los que más cariño guardo, y por esa razón quería dedicarle un bonito empepianálisis, porque da la casualidad de que es un videojuego muy desconocido por la mayoría de jugadores, y quiero darlo a conocer al mundo dentro de las (muy) limitadas posibilidades que me ofrece esta web. Sin más dilación, ¡vamos al lío!
UN GATO EN UN MUNDO DE PERROS
Rockin`Kats es un videojuego de plataformas desarrollado y lanzado al mercado por Atlus en el año 1991. En él controlaremos a Willy, un simpático gato azul que vive en Nueva York y que viste sombrero, zapatos y corbata. Es muy vacilón y más chulo que un ocho verde pistacho, pero eso no impide que la mafia de los perros de la ciudad liderada por el fiero bulldog Mugsy rapte a su novia, la atractiva gatita Jill.
Obviamente, Willy no va a permitir esto, así que saldrá en la búsqueda de su chica en una serie de fantásticos niveles con diversas ambientaciones, enfrentándose a perros de todas las razas.
“¡Sálvaaaameeee, ven nadando a miii…!”
Sé lo que estás pensando ahora y llevas toda la razón del mundo. El guión es más flojo que la mierda de pavo, y además tira del ya manido recurso de la damisela en apuros que hay que rescatar. Algo que ya tiene un regusto añejo a día de hoy pero bueno, eran los años noventa y era lo que se llevaba entonces, no se complicaban la vida con grandes tramas. Igualmente este juego no destaca por su argumento, sino por su jugabilidad. Y sí, sé que siempre digo esto en casi todos mis empepianálisis. Parece que hay un patrón aquí, y me atraen los juegos con argumentos sencillos pero jugabilidad a prueba de bombas.
Aunque la trama no sea digna de un clásico de la literatura universal, hay un par de cosas que sí algo que sí me gustan mucho y son el diseño de personajes (que tengo que decir que me encantan a pesar de que me arriesgo a que me tilden de ser un maldito furro) y el universo animal que presenta este título, con el hecho de ser un gato callejero y que todos los enemigos sean perros mafiosos. Todo un acierto que le da un toque muy original a la obra.
¡ANIMALES “CARTOON” EN TU CONSOLA!
El apartado gráfico y artístico de este videojuego no es que sean lo mejor visto en la NES, pero oye, cumplen su función. El juego es muy colorido (incluso a veces los colores son demasiado chillones para mi gusto y daña un poco la vista) pero el aspecto general del juego es digno de mención. La sensación que da es que estás controlando dibujos animados con el mando de tu consola, lo cual se convierte rápidamente en la nota más característica del título, al menos a primera vista.
Así es como luce el juego. Ahora lo ves y no te dice gran cosa, pero cuando vi esto por primera vez tuve que irme corriendo a hacer un pipí blanco. También es cierto que yo soy muy impresionable.
En términos generales, los personajes no cuentan con una galería de animaciones que quiten el hipo, desde luego. Se echan en falta más movimientos y mejor definidos en la mayoría de personajes y elementos. El único que se salva es el propio Willy, que sí cuenta con un gran número de movimientos y sus animaciones están más elaboradas que las del resto. Pero bueno, sí es cierto que tanto los protagonistas como los enemigos, jefes finales y demás tienen diseños muy curiosos y variados que hacen que sean fácilmente reconocibles, y les dotan de mucha personalidad. Es como si el juego fuese una constante galería de animales locuelos. A los peques de la casa este Rockin`Kats les va a entrar por los ojos, seguro. Los va a dejar más hipnotizados que un maratón de capítulos de Pocoyó.
La mayoría de las veces los escenarios están bien planteados y son vistosos aun con sus distintas temáticas y ambientaciones, pero en algunas ocasiones (no demasiadas por suerte) los fondos de algunas secciones (sobre todo las batallas contra jefes finales) son prácticamente inexistentes o directamente hay un fondo negro y ya está, y mucho me temo que eso da un aspecto pobre al conjunto, lo que es una lástima.
Otro detallito que no me gusta nada es que el juego no cuenta con ninguna sincronización vertical, por lo que cuando el escenario se mueve se puede ver cómo en ciertos puntos éste se “deforma” un poco debido al movimiento. Es algo apenas perceptible sobre todo si juegas en una pantalla pequeña, pero una vez lo has visto no puedes quitártelo de la cabeza y te va a chirriar todo el rato, o al menos eso me ocurre a mí. No obstante, esto no llega a ser tan grave como para deslucir el resultado final del juego, que sigue siendo muy bonito y multicolor.
MAULLIDOS Y LADRIDOS EN 8 BITS
Hablo ahora del apartado sonoro del juego, y la verdad es que aquí Rockin`Kats aprueba con muy buena nota. El juego cuenta con melodías muy simpáticas, repletas de matices y algunas de ellas muy marchosas. Se te quedarán en la cabeza con toda seguridad. Son canciones muy simpáticas y pegadizas, muy en el tono general de la obra y muy acorde con el apartado artístico de ésta. Yo llevo toda mi vida tarareándolas en mi cabeza, no te digo más…
La musiquilla que acompaña el nivel del parque de atracciones te va a taladrar la cabeza por décadas, ojo.
La verdad, no tengo nada realmente negativo que comentar sobre el apartado musical de este videojuego. Me gustan especialmente los temas que suenan en las batallas contra los bosses y minibosses y la canción que suena en la pantalla del título, pero todas están bien realizadas, son adecuadas a lo que se ve en pantalla y desprenden ese aire cómico de dibujos animados propio de los episodios de los Looney Tunes.
En cuanto a los efectos sonoros pues oye, muy correctos. No son demasiados, porque inexplicablemente los enemigos no emiten ningún sonido en ningún momento, salvo cuando reciben golpes. Ahí sí que hacen un ruidito muy gracioso y característico. También hay alguna excepción aislada, como cuando algunos enemigos te lanzan bombas y se oye el típico silbidito de caída y la posterior explosión.
Como era de esperar, el juego tampoco tiene voces de ningún tipo (los personajes se expresan con bocadillos de texto) salvo cuando Willy recibe un golpe, que hace un ruido similar al maullido de un gato cuando le pisan la cola, o eso quiero pensar yo. En resumidas cuentas, no es un juego que destaque por tener una excepcional parte auditiva, pero podríamos decir que cumple, sin más.
La música que suena durante los jefes finales es muy molona. En este enfrentamiento contra el guardaespaldas personal de Mugsy comprobaremos también el sonoro estruendo que provocan sus pisadas cada vez que salta en su intento por aplastarte.
BUSCANDO LOS TRES PIES AL GATO
Por fin llegamos a mi parte favorita de los empepianálisis, que es aquella en la que hablo de la parte puramente jugable del título en cuestión. Aquí es donde destaca Rockin`Kats, y casi todo se debe al arma que utiliza el gato protagonista en esta aventura. Willy emplea una pistola que dispara un resorte con un guante de boxeo en su extremo. Viene a ser algo así como una “pequeña máquina de puñetazos portátil” y mola una barbaridad. Su uso es muy divertido y ofrece un abanico de movimientos muy extenso, que a su vez ofrecen muchas posibilidades jugables.
Por ejemplo, puedes saltar y mientras estás en el aire disparar el puñetazo al suelo para propulsarte y rebotar más alto. Puedes disparar el puñetazo a una pared, lo cual te hará rebotar hacia atrás debido al retroceso derribando con tu propio cuerpo a los enemigos que te ataquen por la espalda. También puedes usar tu arma para agarrarte a salientes y balancearte en ellos para coger impulso y dar tremendos saltos, con piruetas y aterrizaje épico incluídos. ¡Incluso puedes agarrar objetos y lanzarlos! si mantienes presionado el botón de disparo, tras unos instantes tu guante adoptará la posición de una mano abierta que agarrará algunos objetos automáticamente (como por ejemplo, un jarrón que te lancen desde una ventana o un foco que cae del techo). Y si sueltas el botón, este objeto será lanzado eliminando a quien sea que se te ponga por delante. Esto lo he hecho un montón de veces y nunca me cansaré de hacerlo, siempre es tan divertido como la primera vez.
Este movimiento mola mucho, sobre todo porque la cara de cabroncete que pone el gato mientras lo hace me mata.
Y agárrate al asiento porque todavía hay más. Entre niveles puedes acceder a una tienda que te permite comprar mejoras para tu guante. Por ejemplo puedes cambiar el guante por una bola de pinchos, que hará mucho más daño y eliminará proyectiles enemigos pero no podrás agarrarte a ningún saliente ni agarrar objetos. También puedes añadirle un lanzagranadas al guante, por lo que cada vez que sueltes un puñetazo, éste vendrá acompañado de una pequeña bomba que caerá a los pies de tus víctimas. O modificar tu arma de manera que cada puñetazo incluya dos disparos de bala, otorgándole mucho más alcance a tus ataques. También puedes comprar unas botas especiales que te permiten sostenerte en el aire unos segundos, lo cual es muy útil.
¿Y cómo puedes comprar estos productos? pues con el oro que irás ganando en los niveles. Será bastante común que durante tu misión de rescate encuentres sacos de dinero por ahí tirados, lo cual te va a venir genial. Y también puedes apostar parte de tus ahorros en una serie de minijuegos a los que también se accede desde el menú principal en los que, si lo haces bien, puedes aumentar tus ingresos notablemente o incluso conseguir vidas extra. Estos minijuegos incluyen una ruleta, un juego de lanzar pelotas a unos botes para conseguir premios y algo que podríamos calificar como “pseudobaloncesto felino” donde tú te columpias en un asidero y te lanzas a las distintas canastas móviles que aparecen. Son entretenidos y vienen bien para romper un poco la dinámica del juego y hacer cosas distintas, así que se agradece su inclusión.
Por otra parte, el juego se desarrolla como un plataformas de corte clásico con un sinfín de posibilidades. Al introducir el cartucho y encender la consola te toparás con la pantalla de título y su animada música, para darte paso al menú principal. Éste consiste en una enorme pantalla de televisión en la que seleccionas diversos canales, cada uno de ellos llevándote a un nivel. El primer nivel te lleva a las calles de Nueva York, el segundo a un aeródromo, el tercero a un parque de atracciones y el cuarto al salvaje oeste. Puedes jugar cualquiera de estos canales (quiero decir, niveles) en el orden que desees, y entre uno y otro visitar la tienda y el canal de minijuegos. Una vez superes estos cuatro niveles se abrirá para ti el quinto y último (aunque hay un nivel secreto extra tras los créditos finales, en el que volverás a la ciudad de Nueva York, esta vez de noche, para enfrentarte a Mugsy de una vez por todas y esta vez sí, rescatar a Jill de una vez por todas.
El nivel del salvaje oeste es quizás el más flojo de todos, pero sigue teniendo su encanto sobre todo por la ambientación tan lograda. Te enfrentarás tanto a perros cowboys como a perros indios apaches.
Uno de mis puntos favoritos de este Rockin`Kats es la variedad de situaciones que te hace experimentar. Si bien cinco fases (más una secreta) se antojan escasas, en cada una de ellas vamos a vivir un viaje maravilloso. Por ejemplo, en el primer nivel empezaremos lidiando con perros mafiosos en las calles, para después vivir una intensa persecución en metro y acabar en un concierto de música hostiándonos con la banda en el escenario. En el segundo comenzamos en un aeródromo para después subir a una avioneta y luchar en el cielo, hasta alcanzar un zepelín gigante y enfrentarnos en su interior a unas máquinas diabólicas. En el tercero estaremos en lo que parece un circo, para, previo paso por una casa del terror con brujas y perros fantasmales incluídos, continuar nuestro periplo por las montañas rusas, hasta darle su merecido a un odioso perro payaso. En el cuarto, comenzaremos en el típico poblado del oeste para continuar en las montañas. Y tras pasar unas cuevas, recorrer unas cataratas subidos en una vagoneta y lidiar con un águila gigante que nos lanza rocas. ¿No te parece genial?
Sin embargo no es oro todo lo que reluce. Y es que Rockin`Kats tiene dos grandes defectos. El primero de ellos es su corta duración. Si eres un jugador experimentado te lo puedes acabar en una tarde. Si este título fuese un indie hecho por un pequeño grupo de personas podría entenderse su corta duración, pero estamos hablando de un juego de NES, que en aquella época no eran baratos precisamente. Además, con suerte, en la época podías pillar uno o dos juegos al año, así que te tenían que durar.
“Pero bueno Pepino, por aquel entonces los juegos eran muy difíciles precisamente para compensar un poco el tema de la corta duración de los mismos, y éste no será una excepción, verdad?” muy buena pregunta, pero esto nos lleva al segundo gran defecto de Rockin`Kats: no es para nada un juego complicado, por lo que, insisto, te lo vas a terminar muy rápido con casi total seguridad, porque es muy posible que te hagas todos los niveles al primer intento. Es que incluso el jefe final es insultantemente fácil. O a lo mejor esto me pasa a mí porque soy UN PUTO PRO, pero sinceramente no lo creo.
Míralo por el lado bueno: al ser tan sencillo, este videojuego es ideal para los peques de la casa, si los tienes. Y si no tienes hijos pero eres un manco de mierda también será ideal para ti.
Creo que la principal causa de esto es porque cuentas con cinco corazones en tu haber, y cada golpe te quita una parte, por lo que puedes llegar a recibir hasta diez golpes sin morir. A esto súmale que puedes encontrar otros corazones a lo largo de los escenarios y cada vez que derrotas a un miniboss te rellenan todos los corazones de nuevo. También comienzas con 3 vidas y es fácil conseguir muchas vidas extra más, por lo que el juego se convierte en un paseo. Un paseo muy bonito y entretenido, pero un paseo al fin y al cabo. Puede haber algún jefe que se te atragante un poco, pero pronto le pillarás el truco y lo sodomizarás sin esfuerzo.
El caso es que los dos principales defectos que tiene el juego, que son la corta duración y nula dificultad, se podrían haber solucionado de una forma muy sencilla, que es trasladando la fase secreta al juego principal, porque esa sí que te hace sudar sangre (quizá demasiado). Hubiera añadido un plus de dificultad y hubiera hecho el título un poco más largo, pero en fin…
Insisto en que el juego es muy divertido y vistoso. Si no fuera tan corto y fácil seguramente estaríamos ante un gran clásico de culto dentro del catálogo de NES.
De todos modos, y valga esto como conclusión, estos dos grandes defectos no quitan el hecho de que este juego es muy divertido, muy vistoso y colorido, con una encantadora banda sonora, y que en resumidas cuentas, aunque no sea el gran clásico atemporal que podría haber sido, sí que merece la pena darle una oportunidad y conocerlo, porque desprende simpatía y gracia por todos sus bits.
Si este empepianálisis ha despertado tu curiosidad no lo dudes, pues en este caso la curiosidad no mató al gato, sino que le ayudó a pasar una tarde de juego de lo más entretenida.
4 respuestas
Pues mira que le echamos horitas a la NES, probando montones de juegos que nos prestaban (siempre devolviéndolos, que quede claro xD) y alquilándolos, pero no teníamos ni idea de la existencia de este. Cosa que hemos solucionado ahora que hemos leído este pedazo de post que te has marcado y que nos ha obligado ipso facto a buscarlo para pegarle un par de partidas..bueno, alguna más….
Ya te contaremos que tal la experiencia.
Un abrazote y nos seguimos leyendo sin falta.
Pues mira, si con este empepianálisis he conseguido que os decidáis a probarlo y así conocerlo de primera mano, pues es que he hecho bien mi labor. Ya me voy contento pal resto del día. ¡Muchas gracias! 🤗
¡Felinos gatunos buen señor Empepinao86 :D!
Siendo sinceros, estoy entre aquellos que desconocían por completo este juego. Pero a pesar de los inconvenientes que nos relatas, tiene toda la pinta de ser un juego muy resultón y divertido. Me ha llamado especialmente la atención los múltiples usos que se le pueden otorgar al arma principal del protagonista y el sentido del humor que parece desprender este título entre tanto colorido (el guardaespaldas de Mugsy me ha parecido un enemigo que podría estar perfectamente presente en un Parodius), y si encima la banda sonora del juego es como mencionas, ya has logrado que me pique la curiosidad sobre este Rockin’Kats.
¡¡Grandioso trabajo te has marcado con este empepianálisis sobre un título al que se nota que le guardas cariño!!
Un abrazo bien grande chavalote.
¡Muchas gracias tío! Has dado en el clavo, le tengo mucho cariño a este juego porque lo jugué mucho de pequeño. A pesar de sus problemas es, como tú dices, un título muy entretenido y muy vistoso. Hubiera molado mucho que hubiera existido una secuela o algo.
¡Gracias de nuevo y un saludote!