ODA A LA PLAYSTATION

-UNA HUMILDE ALABANZA A LA MEJOR CONSOLA DE LA HISTORIA (SEGÚN YO)

“Madre mía Pepino, ahora vas y te cascas otro tocho infumable que no se va a leer ni tu madre. Y para colmo, te superas una vez más y ya ni los títulos sabes poner bien. ¿No sabes que una oda se escribe en verso? Además de imbécil, inculto. Así te va”. Si has macerado este pensamiento en tu cerebro al leer el título te diré que llevas razón, las odas son composiciones poéticas en verso, pero éste es mi blog y titulo las entradas como me sale del níspero. Y sí, también llevas razón en lo de que mi madre no lee mi blog.

Pero bueno, no estoy aquí para hablar sobre los fundamentos de la lírica ni sobre mi madre (mamá, si algún día me lees, ¡te mando un beso muy fuerte!). En esta ocasión estoy aquí para hablar de una consola de videojuegos que creo que merece un artículo propio, ensalzando sus virtudes y contándote qué la hace tan especial: la Sony Playstation (PSX).

Ahora es cuando tú me preguntas: “¿y por qué según tú la mejor consola de la historia es la Playstation?” y mi respuesta es “¿por qué no?”. Motivos no le faltan. Es un consolón con todas las letras, que revolucionó la industria de los videojuegos. Pero antes de exponerte datos objetivos, déjame contarte mi experiencia con ella. “No Pepino, no me aburras otra vez con tus batallitas, mamón” dirás tú. No me importa, sé que lo dices desde el cariño.

El caso es que cuando era un enano, durante la guerra entre Nintendo y Sega, yo siempre fui de la gran N, porque mi primera consola fue la maravillosa NES, y también le di bastante a la Super NES y a la Game Boy gracias a amigos y familiares. Eso sí, no le hacía tampoco ningún asco a las increíbles consolas de Sega. Pero bueno, como buen nintendero que era,  en su día me lo flipé muy fuerte con aquel mítico análisis de Super Mario 64 que se marcaron en la Hobby Consolas. 

La verdad es que no hay palabras para describir Super Mario 64 y lo que significó para todos. Quizá algún día me anime y escriba sobre él… aunque es una responsabilidad enorme hablar de uno de los mejores videojuegos de la historia.

Lo siguiente que hice fue, junto con mi hermana, darle la matraca a mis padres para que los reyes magos me trajesen la Nintendo 64 con ese maravilloso juego. ¿Recuerdas ese episodio de los Simpson en el que Bart y Lisa son más pesaos que un collar de melones para conseguir que Homer les lleve a Salpicamás? Pues más o menos así.

Finalmente, ya en Diciembre y a las puertas de la navidad, mis padres me llevaron al Pryca para hacer la compra del mes y de paso, pillar los regalos. ¡Pero oh, el destino es una cruel furcia barata! ¡Las Nintendo 64 estaban agotadas! Por lo cual mi padre me ofreció llevarme a casa una Playstation. No me parecía mala consola, pero no tendría el Super Mario 64… al final, un poco entre regañadientes, fue la consola de Sony la que se vendría conmigo, junto con el FIFA 98 y el Tomb Raider 2.

Al llegar a mi casa y sacarla de la caja descubrí un nuevo mundo ante mis ojos. Al oprimir el botón que abría la tapa del CD, y ver maravillado cómo esa tapa se abría lentamente, con elegancia y majestuosidad, recuerdo que exclamé con el corazón a mil por hora: “esto es el futuro”.

Imagínate que tienes ya callos en las manos de jugar a consolas de 8 y 16 bits, y de repente te ponen un mando delante y juegas a algo como esto. ¡Era como tener una recreativa en casa! Se te caían los huevos al suelo, créeme.

Podría decirse que fue un amor a primera vista. El salto gráfico que representó la llegada de las 32 bits fue enorme. Por primera vez me podía mover en unas completas tres dimensiones, con unos gráficos que me parecían de infarto. “¡mira mamá, si parece de verdad!” decía yo desde lo más profundo de mi infantil inocencia. 

Normalmente uno tiene en el pedestal de “la consola de su vida” a la primera que jugó, por ser aquella que le descubrió el mundo de los videojuegos y por el factor nostalgia. En mi caso mi primera consola fue la NES, pero sin embargo considero a la PSX como la orgullosa poseedora de ese título, sin ánimo de desmerecer para nada a la 8 bits de Nintendo. Igual que a la hora de encontrar al amor de tu vida, muchas veces no solo se trata de que sea la persona correcta, si no también de que ambos os encontréis en el momento correcto de vuestras vidas para que la relación sea posible. Y cuando yo tuve una Playstation entre mis manos yo tenía 11 años. Estaba cantado que un impresionable prepúber como yo, que ya tenía claro que los videojuegos iban a ser una parte importantísima en su vida, iba a caer rendido a los pies de la máquina gris de Sony.

Frente a la propuesta más familiar de Nintendo y el lenguaje radical y rebelde dirigido a los adolescentes por el que optaba Sega, Sony apostó por un tono más juvenil e incluso adulto, con historias más elaboradas y maduras en sus juegos. Fue todo un acierto.

La Playstation llegó para cambiar por completo el concepto que teníamos de los videojuegos hasta entonces. De hecho, hasta ese momento, las madres se referían a la consola o incluso los ordenadores como “las maquinitas”, “la nintendo”, o “los marcianitos” (esta denominación es mi favorita por razones obvias). Pero después del desembarco de la Playstation a nuestras vidas, todos los videojuegos del mundo pasaron a ser “la Play”, según nuestras madres. Bueno, en el caso específico de mi señor padre era, cito textualmente, “la prestechon de los cojones”.

¿Y qué aportó la PSX a nuestras vidas? Bueno, además de un importante salto gráfico, la Playstation fue la consola que vio nacer grandes sagas de los videojuegos, algunas hoy consagradas, otras son a día de hoy títulos de culto. Todas ellas tienen algo en común: son auténticos bombazos que supusieron un soplo de aire fresco para la industria del videojuego.

Hablo de videojuegos como (tomo aire) Spyro, Tomb Raider, MediEvil, Tekken, Resident Evil, Tombi!, Bloody Roar, Gran Turismo, Silent Hill, Crash Bandicoot, The Legend of Dragoon, Grand Theft Auto, Vagrant Story, Ridge Racer, Legacy of Kain, Xenogears, Oddworld, Parasite Eve, Klonoa, Driver, Tony Hawk, Dead or Alive, Broken Sword, Colin McRae Rally, Tenchu, Policenauts, Iss Pro Evolution, Alundra, V-Rally, Heart of the Darkness, Rival Schools, Marranos en Guerra, Fighting Force, Time Crisis, Croc, Everybody`s Golf,  Music, Soul Blade, Wipeout, Chrono Cross, Gex, Parrapa the Rapper, Rayman, Battle Arena Toshinden, Medal of Honor, Toca Touring Car, Omega Boost, Dino Crisis, Destruction Derby, Rollcage, Crash Team Racing, Fear Effect, Syphon Filter, Skullmonkeys, Chase the Express, Kula World, Bushido Blade, Cool Boarders, Persona, Twisted Metal, MDK, Guilty Gear, Need for Speed, Ace Combat…

El catálogo de Playstation era inmenso, mucho mayor que el de sus competidoras, pero es que además tenía en la mayoría de ocasiones los mejores juegos dentro de sus respectivos géneros. Tekken 3, por ejemplo, fue la revolución de los juegos de lucha.

Y hubo otras tantas sagas que, si bien no nacieron en la gris de Sony, sí tuvieron conversiones o secuelas excelentes que fueron artífices del renacimiento de dichas sagas o incluso en muchos casos supusieron un cambio de paradigma en la concepción del videojuego. Me refiero a sagas como Final Fantasy, Metal Gear, Castlevania, Duke Nukem o FIFA. Luego en menor medida estarían Quake, Street Fighter, Megaman, Road Rash, Alone in the Dark, Bomberman, Worms, R-Type, Spiderman, Metal Slug, Front Mission… ¡y todos los que me dejo por el camino, que no son pocos!

El catálogo era una auténtica bestialidad, pero ya no se trata de la cantidad, si no también de la calidad. Fíjate que entre todos los juegos que he nombrado se incluyen algunos que son considerados los mejores de la historia, los mejores en su género o juegos que reinventaron fórmulas jugables de una u otra forma. En resumidas cuentas, el catálogo de juegos de Playstation era, me vas a perdonar la expresión, LA POLLA.

Ya está. Solo con esta foto debería bastar para ahorrarme el resto del artículo tratando de explicarte por qué considero a la PSX la mejor de la historia. Voy a seguir escribiendo por puro vicio, pero en verdad ya no hace falta. Vete a tomarte un café si quieres, que yo ya he cumplido.

Aunque claro, como buen lector de mi blog, eres una persona crítica y que piensa por sí misma,  y además tienes un gusto excelente en videojuegos y en blogs que hablen de ellos. Así que es posible que no estés de acuerdo conmigo, lo cual sería raro pero entendible. Y eso te llevaría a preguntarme ahora algo como “pero Pepino, la Playstation 2, por decir alguna, también hizo lo mismo con su catálogo, y nos trajo sagas y videojuegos buenísimos como God of War, Jak and Daxter, Ratchet and Clank, Devil May Cry, Kingdom Hearts, los GTA en 3D, Burnout, Onimusha, Shadow of the Colossus, Dragon Ball Z Budokai, ICO, The Getaway, Zone of the Enders, Killzone, Guitar Hero, Def Jam, Black, Beyond Good & Evil, Yakuza, Viewtiful Joe, Timesplitters, Okami, Bully, Sly Cooper, God Hand, Midnight Club, XIII, The Warriors o Katamari Damacy. ¿No crees que te estás subiendo a la parra, no estás siendo nada imparcial y demuestras no tener ni puta idea?”. 

Pues te respondería que  llevas toda la razón. Se sobreentiende que ésta es mi opinión personal, basada en mi experiencia y mis gustos, y celebro que discrepes conmigo si es el caso y me argumentes por qué piensas que la mejor consola de la historia es cualquier otra abajo, donde los comentarios. 

Te guste más o menos la Playstation, no me negarás que tiene juegos para todos los gustos, y que te puedes echar una magnífica tarde de risas jugando a juegos como Crash Bandicoot, por poner un ejemplo. Niños, decid NO a la guerra de consolas. 

Pero no solo de juegos va la cosa. Hay ciertas curiosidades que revelan que “la Play” supuso toda una revolución, un salto de calidad en lo que al entretenimiento electrónico se refiere, y se incrustó para siempre en la cultura popular. Por ejemplo, he observado que con la Playstation muchos desarrolladores se atrevieron a experimentar de lo lindo, debido entre otras cosas a que resultaba muy sencillo programar para esta consola. Por ejemplo, podemos ver que en la PSX hubo muchos videojuegos musicales, un género que hasta entonces no se había prodigado en consolas. También vimos cómo era posible utilizar la consola para algo más que jugar, ya que la Playstation también era un reproductor de CDs muy apañado. Buenas tardes me tiré yo escuchando música con ella. Incluso en ocasiones podías iniciar el reproductor de CDs y luego introducir uno de tus juegos, y escucharte la banda sonora en bucle. 

Con la llegada de la Playstation y las posibilidades que ofrecía a nivel de sonido, cada vez más desarrolladoras utilizaban en sus juegos música licenciada, esto es, canciones ya conocidas por todos de cantantes famosos y bandas ya consagradas (lo cual nos da una idea de cómo losvideojuegos se iban integrando cada vez más en la cultura popular). Hay un tipo muy majo, llamado Iván, que de esto sabe una barbaridad. Es una máquina en estos temas y de hecho tiene un podcast MARAVILLOSO llamado Pixel Sonoro que no te puedes perder. De hecho, en uno de sus programas habla precisamente de esto, del uso de música licenciada en los videojuegos, que es canela en rama. Y eh, ya que estás, síguele en Twitter porque bien se lo merece. 

Volviendo a la Playstation, a todos estos detalles que comento súmale aquellos maravillosos vídeos prerenderizados (que nosotros llamábamos “intros”) que servían para presentarnos el juego que nos esperaba, y que nos dejaban con la boca abierta, gracias al poder del CD. Quizá algún día me anime a escribir sobre eso, que es un tema que me mola. 

La cultura musical vivió un tórrido romance con los videojuegos gracias a esta consola y sus juegos musicales. Vib Ribbon, Parrapa the Rapper y Um Jammer Lammy, Fluid, Bust a Groove, Dance Dance Revolution, Music… este último siempre fue mi favorito, sobre todo su secuela, Music 2000. Me marqué tremendos TEMASOS de Breakbeat en mi época, y a mis amigos les encantaron. 

También la consola gris demostró ser muy polivalente, ya que, además de lanzar juegos de todos los géneros habidos y por haber, con unos muy grandes resultados la mayoría de las veces, también se atrevió con distintos estilos y perspectivas. Se desenvolvió perfectamente tanto en las 2 como en las 3 dimensiones. Se movía con soltura entre los simuladores y los juegos totalmente arcade. Incluso se atrevió con la estrategía, género casi exclusivo de PC, y le salió bien la jugada. Se atrevió también con miles de técnicas gráficas diferentes, y daba la sensación de que no había nada que la Playstation no pudiera hacer. Era una fuerza imparable, y nos demostró a todos que Sony había llegado al mundo de los videojuegos para quedarse, y vaya si lo hizo. 

La PSX supo tocar todos los palos y estilos. En una era donde mandaban las 3D, Playstation acogió también muchos títulos en 2D que a día de hoy son considerados de culto. 

Habrá gente que lea este artículo y diga algo como “buah, si la Play triunfó fue por la piratería. De no haber sido por eso Sony se hubiese comido un cagao”. Cuidao, que aquí entramos en terreno pantanoso. 

Es cierto que en España la Playstation fue bastante pirateada. De hecho, según mis últimas pesquisas, puede que nosotros los españoles tengamos el muy dudoso honor de ser el país líder en pirateo de “la Play”. La picaresca española haciendo de las suyas, en fin. Yo mismo recuerdo que entre colegas, cuando alguien andaba indeciso sobre una consola u otra, siempre había uno que decía eso que todos hemos escuchado de “tío, píllate la Play, que yo tengo un amigo que te la piratea y luego te pillas todos los juegos que quieras tiraos de precio”. Es entendible entonces que la gente piense que esto fue una práctica generalizada en todo el mundo, pero no fue así en absoluto. Si bien en nuestro país esta consola fue muy pirateada, esto apenas afectó en sus ventas globales. De hecho, en aquellos años para las empresas de videojuegos el mercado europeo no tenía ni de lejos la importancia que tenía el mercado japonés y estadounidense.

Por mucho que una consola de videojuegos sea muy fácil de piratear, eso no hará que triunfe. Necesita ser una gran máquina y poseer un catálogo de calidad para ello primero. Y la Playstation cumplía con creces ambas condiciones. 

Los datos de ventas de consolas y de videojuegos de juegos están ahí y no mienten, nos dicen que la primera Playstation vendió de media 9,3 juegos (aproximadamente) por cada consola, lo cual son datos excelentes, sobre todo si hablamos de la consola con la que se estrenó una empresa en el sector de los videojuegos. Al césar lo que es del césar: Sony, que era el “chico nuevo de la oficina” se comió con patatas a los veteranos Nintendo y Sega, algo que nunca antes habíamos podido ni siquiera imaginar que pasaría. Para que todo el mundo lo entienda, he hecho un pequeño vídeo recreando a mi manera cómo fue la llegada de Sony al mundo de los videojuegos.

¿Sabes qué es lo más gracioso de este post? que si recuerdas la historia que te he contado antes acerca de cómo me hice con mi Playstation, recordarás entonces que no la pillé muy convencido. Yo estaba emperrado en que quería la Nintendo 64 con el Super Mario 64 de mis amores, pero no tuve más  remedio que resignarme y llevarme la consola de Sony, porque era eso o nada. Y a día de hoy… doy gracias al destino por interponerse en mi camino agotando todas las N64 del Pryca y así hacer que pudiese vivir todo lo que he vivido con los increíbles juegos de la Playstation y todas las bondades de esta magnífica consola. ¡Oh, el destino es una cruel furcia traicionera, pero de vez en cuando te sorprende para bien!

Así que aquí me tienes, a un tipo que fue nintendero durante su niñez y que se pilló una Playstation de rebote y casi sin querer, escribiendo en su blog un artículo alabando a esta consola y afirmando públicamente que dicha consola es para él la mejor de la historia. ¿No es una bella estampa? Gracias por todo lo que me diste, Sony. Tú hiciste posible que mi adolescencia fuese más feliz. 

Cuando alguien te diga que las imágenes no se pueden oír, enséñale esta foto. Si es una persona decente, llorará de emoción embriagado por la nostalgia.

En fin, de nada sirve que yo me marque un tocho enorme como éste defendiendo a mi querida Playstation para que comprendas el motivo de mi opinión. La mejor forma de entenderme es jugándola y probando todos los juegazos que hay para ella y te has podido perder.

Cuando lo hagas avísame, y podremos estar horas y horas hablando de ello, y por qué no, jugando juntos recordando tiempos felices. ¿Te hace?

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8 comentarios

  1. Más que una oda, es una carta de amor compartida a la que ha sido la consola de nuestras vidas…no he podido evitar asentir y emocionarme a cada línea.
    Magnífico post, subiendo el nivel, cada vez más, sin límites, como nuestra capacidad de sentir, soñar, disfrutar, aprender, filosofar, enfadarnos, frustrarnos, asustarnos, superarnos, intrigarnos, sorprendernos, reírnos, llorar, flipar, cantar, pensar, perseverar y, en definitiva, vivir y amar los videojuegos.
    Aprovecho la ocasión para solicitarte muy encarecidamente que te plantees en serio darle más oportunidades a YouTube…¡¡grandioso vídeo!! Yo lo pondría incluso en las escuelas para luchar contra la guerra de consolas absurdas- eso sí, poniendo al jugador en el papel de Homer, siempre 😉
    Enhorabuena por otro gran aporte, gracias mil.

    1. Es que lo que hemos vivido con la Playstation ha sido MUY GRANDE. Fue para nosotros la maduración a fuego lento de nuestro amor por este medio. Quizá de no haber sido por ella no estaría hoy escribiendo artículos en mi propio blog de videojuegos, ni haciendo streams ni hablando sobre esta afición en un podcast. “La Play” fue para mí un punto clave de mi historia, y por eso quise declararle mi amor incondicional en este post.

      Muchas gracias por tu comentario y por haber aportado también un montón de grandes momentos a esa historia de amor tan bella que tuve con esa máquina gris. ¡Un besote gordo!

  2. ODA A LA PLAYSTATION… ojo que voy, y que sea lo que dios quiera.
    “Es la PS1 un pedazo consolón,
    no solo por su catálogo de juegos a mogollón,
    sino porque supuso una revolución.
    E igual de grande es el amigo Pepino,
    que por causas del destino,
    nos terminó hablando de la PS1 con gran atino”
    Y ya mejor paro de hacer el chorra, no sea que la muy respetable buena gente lectora de tu blog me acabe lanzando tomates de los pochos por componer tan lamentable composición poética.
    Bromas aparte.
    Siendo sincero contigo, no llegué a tener la PS1 y me fui directamente a la PS2 (la cual es una de mis consolas favoritas y que todavía uso de vez en cuando). Sin embargo, tuve la suerte de que mi primo y un muy buen amigo de mi época de estudiante si la tuvieron, y gracias a ellos pude descubrir esta maravillosa consola, además de tener mi primer contacto con la que con el tiempo se convertiría en una de mis franquicias favoritas: Silent Hill, el cual me marcó más de lo que esperaba. Aparte que con el tiempo, y gracias a reediciones y lanzamientos y demás, pude disfrutar de otros muchos grandes títulos para la PS1.
    Pero aunque ningún conocido hubiera tenido esta consola y no hubiera podido experimentar en su momento lo que es jugar con una personalmente, a cada cual y cada cuala lo suyo. Esta videoconsola fue toda una revolución, un paso de gigante, y todo un hito en la historia del mundillo tanto a nivel técnico, como por su capacidad de ser también un reproductor CD, y por encima de todo, su increíble catálogo de juegos (incluyendo un gran número de verdaderas JOYAZAS de los videojuegos que podríamos clasificar de indispensables). Además, creo que has dicho algo muy inteligente cuando has comentado el tema de la piratería, y es que para que una consola sea comprada bajo el burdo pretexto de que “es fácilmente pirateable”… ¡debe haber variedad y calidad en los títulos de la consola que atraigan a los amigos de lo ajeno!
    Conclusionando (es decir, que voy cortando el rollo). Esta grandiosa máquina no solo es historia de los videojuegos por méritos propios, sino que se nota el gran cariño que le tienes por la influencia que tuvo en ti como jugador… y eso me parece simplemente maravilloso. De nuevo has logrado la difícil tarea de escribir más con el corazón que con las manos.
    Por otro lado (y juro por Norimaki que ahora si voy terminando), ¡que absoluta chorrada es la guerra de la consolas!, tanto la de los noventa como la actual. Habiendo tanta variedad de títulos, géneros, dispositivos, y demás para todos los gustos, que cada cual disfrute de aquellos que más le agraden, dejando disfrutar a los demás. Aparte que la propia palabra “jugar” ya lo dice por si misma. ¡Esto se trata de jugar! ¡de pasarlo bien! Ya sea por separado, cada uno con lo suyo, o mejor todavía: juntos.
    Sin más que añadir, decir que siempre es un placer leerte y te mando un abrazo bien grande.

    1. ¡Joder, tío! Me has recordado un montón al bardo Jaskier, de la saga de libros de Geralt de Rivia. ¡Te la has sacado!

      Sobre lo de la piratería llevas toda la razón. Piensa por ejemplo en la Dreamcast, que era aún más fácil de piratear que la PSX, y aun así no triunfó, la pobre. Una consola adelantada a su tiempo, supongo.

      Y también llevas razón (como ya es costumbre) con el tema de la guerra de consolas. ¡Lo bonito de este hobby es jugar y pasarlo bien todos juntos! Yo cuando era un enano flipaba cosa mala con la Master System y la Megadrive que tenían a veces algunos amigos y familiares, pese a que yo tenía la NES (y viceversa). De hecho, eso era positivo porque me permitía disfrutar de otros juegos que de otra forma no hubiera conocido siquiera.

      En fin, muchas gracias por tus bellísimos comentarios cargados de frases bonitas (lo de escribir con el corazón más que con las manos me ha tocado la patata). Un abrazo grande, tan grande como tú.

  3. Que gran homenaje a esta pedazo de consola que es Playstation. Al igual que el compañero Emilio nosotros optamos por elegir a Saturn para dar el salto a las 32 bits, no por ello sin decir que pudimos disfrutar también de Nintendo 64 y de la propia Playstation, ya que, al poseerlas amigos y/o familiares las tardes de vicio en unas casas u otras eran de órdago además de poder intercambiar temporalmente las máquinas y disfrutar de todos los juegazos posibles. Como bien dices y gracias a eso ¡que le den a l guerra de consolas!.
    Coincidimos de pleno en todo lo que has dicho hacia esta máquino (ta) y a lo mejor hasta te has quedado corto.
    Eso sí, anímate y tráenos ese empepianálisis de Super Mario 64,que le haces justicia fijo!!!
    Un abrazote, crack.
    Nos leemos en el siguiente post.

    1. Me da mucho respeto enfrentarme a Super Mario 64, pero como decía aquel bolero… “si tú me dices ven, lo empepianalizo todo”. Me lo apunto para el futuro.

      Sois varios los que me venís diciendo lo de la Saturn. Tengo muchas ganas de encontrar un emulador decente y darle muy fuerte, porque se ve que me perdí algo muy bueno en su día.

      Y sí, a la guerra de consolas que le den bien por el culo.

      Un abrazo muy grande, chef. ¡Gracias mil por dejarme tus comentarios, que me dan la vida!

  4. Buen artículo como siempre, Empepinao. No obstante, yo no puedo opinar lo mismo y no porque la máquina no me parezca buena (mentiría si dijera algo así) sino porque mi elección fue otra: la Saturn de Sega que fue, de todas las que salieron en la época, la única que le mantuvo el tipo a la consola de Sony. Y, como tú, aunque no fue mi primera máquina sí es la que más y mejores recuerdos me trae, y eso que yo cuando la compré ya no era adolescente sino recién adulto. Pero ello no me impidió nunca disfrutarla como un niño, cosa que sigo haciendo ocasionalmente cuando me da por sacarla de donde la guardo, la conecto a una pequeña TV que tengo y juego a las geniales conversiones de los clásicos arcade que atesora y que poseo en gran medida. Como ves, tenemos sentimientos muy similares aunque sea con consolas diferentes, y eso es lo que cuenta.

    Yo jugaba a la “play” en casa de amigos y aunque no tenían muchos de los juegos hoy considerados clásicos, también la disfruté. Incluso ahora que tengo la 2 puede que, si la especulación no lo impide, me haga algún día con algunas piezas pero por ahora solo es una idea, no una prioridad. Saludos de parte de un “seguero”, jejeje…

    1. Pues a la Saturn apenas tuve oportunidad de jugarla, porque solo uno de mis amigos la tenía. Sin embargo recuerdo buenas partidas al The House of the Desde, que años más tarde me pillaría para PC, y el The Last Bronx, que me encantó.

      Es una máquina que siempre me causó curiosidad y siempre quise jugarla más y probar mejor sus juegos. A ver si encuentro un emulador decente…

      ¡Muchísimas gracias por leer y comentar! ?

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