-HOMENAJEANDO UNO DE LOS JUEGOS MÁS MALTRATADOS POR LA HISTORIA –
“Pero Pepino, hijo de una hiena, ¿ahora vienes a hablar de una copia barata del Dark Souls? bah, paso de leer esta mierda, praise the sun madafaka”. Posiblemente hayas pensado algo similar a esto al ver esta entrada, aunque espero sinceramente que no. Pero bueno, si es el caso, lo primero es que POR FAVOR te laves la boca antes de hablar de este juego, y ni mucho menos oses decir que es una copia de Dark Souls, cuando más bien sería al revés en todo caso. Blade: The Edge of Darkness sirvió de inspiración para muchos juegos del género, y sí, eso también incluye a la famosa obra de Hidetaka Miyazaki. Así que haznos un favor a todos y a ti mismo y no vayas de bocachancla por la vida, hombre.
Valga este humilde Empepianálisis para darle a esta obra maestra del videojuego el homenaje que tanto merece, o al menos intentarlo. ¡Vámonos que nos vamos!
MARCA ESPAÑA
Antes que nada, pongámonos en antecedentes. Blade: The Edge of Darkness vio la luz en Febrero de 2001, y supuso toda una revolución gráfica y jugable, e incluso a día de hoy, 20 años después, sigue siendo un juego perfectamente disfrutable (yo me lo he gozado cosa mala rejugándolo para escribir estas líneas). Tiene aún más mérito si tenemos en cuenta que fue creado por un pequeño estudio de desarrollo español llamado Rebel Act, que apenas constaba de unos 15 miembros, y que no tenía experiencia previa realizando videojuegos.
Blade: The Edge of Darkness fue su primer juego, y también el último por desgracia, ya que tuvieron que echar el cierre en 2002 tras entrar en quiebra. El juego obtuvo muy buenas críticas, pero sus ventas fueron inferiores a las esperadas, ya que no gozó de una potente campaña de marketing que diese a conocer el juego y además sufrió mucho por la piratería.
Es una lástima que un estudio español sin apenas medios haya conseguido crear un videojuego de tanta calidad como éste para después tener que cerrar, entre otras cosas, por la piratería. Esto debería hacernos reflexionar un poco a todos.
El desarrollo del juego tampoco estuvo exento de problemas. El proceso de gestación de Blade comenzó en 1996, con la fundación de Rebel Act, y no fue hasta 1997 cuando consiguieron firmar un contrato de producción con Gremlin Interactive… para que en 1999 dicha editora entrase en quiebra. Tras ello, Rebel Act firmó un nuevo contrato con Codemasters, que fue la distribuidora que finalmente pudo lanzar el juego en 2001, no sin antes enfrentarse a varios problemas durante el desarrollo, sobre todo por la inexperiencia del equipo y la constante evolución tecnológica de la época, que era desenfrenada por aquel entonces.
Aunque Rebel Act cerró, no todo acabó mal para ellos, ya que a partir de este equipo, surgieron dos nuevas desarrolladoras: Digital Legends y Mercury Steam. Tanto talento no podía desperdiciarse.
Como nota curiosa, añadir que en España y Sudamérica el juego fue distribuido por la editora española Friendware. En Europa y Estados Unidos fue Codemasters la encargada de esto, y por temas de copyright el juego en dichos territorios tuvo que cambiar su nombre a Severance: Blade of Darkness.
Aun así, con todos estos jaleos de producción, copyright, desarrollo, etc… al final Rebel Act consiguió parir un videojuego que revolucionó los RPG de acción en 3D, y que es a día de hoy un título de culto y con legiones de fans por todo el mundo, y no es para menos.
LA LUNA SE TEÑIRÁ DE SANGRE…
Bueno, tenemos que ser honestos, el argumento de este juego no es su fuerte, desde luego. Si lo resumimos rápido y mal, es lo típico de una profecía sobre un señor oscuro muy poderoso y muy malvado que despertará de su letargo para someter al mundo a su control… y por lo tanto hay que viajar por el mundo y hacerse con una espada legendaria (la que da nombre al juego) para derrotarle. Cuatro serán los héroes destinados a tal hazaña, y cuatro serán los personajes que podrás escoger, cada uno con sus características únicas.
Los personajes seleccionables de izquierda a derecha: Sargon el caballero, Zoe la amazona, Tukaram el bárbaro y Naglfar, el enano. Este último siempre fue mi favorito. ¡ORGULLO ENANO!
Si bien la trama es bastante genérica y muy similar a la ya vista en otros juegos de este estilo, está muy bien contada y resulta interesante. Más que la historia en sí, lo que te animará a continuar avanzando niveles será la ambientación, que es excelente. Realmente te sientes inmerso en un mundo fantástico medieval, con un toque tétrico y oscuro. Por ponerte un ejemplo, a veces me he sentido como el putísimo Conan jugando como el bárbaro, o me he sentido como si fuese Gimli cuando juego con el enano, aunque también es que yo me lo flipo mucho, a decir verdad. Gran parte de esa sensación de inmersión se deben también al maravilloso apartado gráfico y sonoro, faltaría más.
Lo mejor del argumento de Blade no es lo que te cuentan, si no más bien el cómo te lo cuentan. Al tener una ambientación tan lograda, es fácil meterte de lleno en su mundo.
UNOS GRÁFICOS DIGNOS DEL NUEVO MILENIO
Lo digo en serio, me gustaría saber qué pacto con el diablo hicieron los chicos de Rebel Act para conseguir realizar un videojuego con unos gráficos como éstos en el año 2001. Unos gráficos que han envejecido de forma fenomenal y hacen que este juego sea 100% disfrutable aún hoy. Y la cantidad de detalles que contiene en todos sus apartados es apabullante para la época: un texturizado excelente, un sistema de motion capture para los personajes que les brinda una naturalidad y fluidez increíble en sus movimientos (especialmente durante los combos), un sistema de iluminación en tiempo real que dejó a todos con la boca abierta por aquel entonces, los reflejos del agua… ¡era lo nunca visto!
Fíjate bien en los detalles: las sombras perfectamente proyectadas en tiempo real en el lado opuesto de la fuente de luz, las heridas de tu personaje según el daño que vas recibiendo, la interfaz clara y concisa, las texturas del escenario y la cantidad de detalles que éste contiene… ¡todo mola demasiado! Imagínate ver esto por primera vez hace 2 décadas, se te caen los huevos al suelo. Y eso que es solo una imagen, imagínatelo en movimiento…
En resumen, Blade: The Edge of Darkness resultó ser una bestia gráfica en la época, incluso hoy siguen siendo unos gráficos más que decentes. Por supuesto, el juego adolece de algunos bugs en este sentido, pero son menores y no afectan al gameplay.
SUENAN LOS TAMBORES DE GUERRA
El otro aspecto que ayuda muchísimo a crear esa ambientación medieval tan fantástica, aparte de los gráficos, es el sonido. Mención especial al excelente doblaje en perfecto castellano. Si bien no hay muchos personajes distintos como en otros juegos y por lo tanto no hay tampoco demasiada variedad de voces, las que hay están bien actuadas, son claras y están bien diferenciadas entre sí.
Los temas musicales están muy bien escogidos, suenan realmente bien y te meten en la historia. Me ha gustado particularmente el tema que suena en el mapa del juego, entre niveles. Es una melodía mágica, que me deja más apollardao que de costumbre escuchándola en lugar de seleccionar el próximo nivel. La canción que suena durante la pantalla de selección de personaje también es verdaderamente épica e inspiradora.
El mapa del mundo de Blade nos sirve como selector de nivel y como resumen de los últimos acontecimientos de la trama. Y la música que lo acompaña es maravillosa.
Sí es cierto que a veces los temas de fondo son un tanto repetitivos, pero tampoco llega al punto de ser molesto. También hay que hablar de los efectos de sonido, que están bien implementados. El entrechocar de las espadas entre sí, los gruñidos de los monstruos, los escudos rompiéndose, el sonido de la sangre derramándose y los cuerpos cayendo al suelo, el sonido del agua al moverse por ella, los pasos de los personajes según la superficie que pisen (piedra, tierra, madera, etc). Todo resulta creíble y va en sintonía con lo que aparece en pantalla.
EL FRAGOR DE LA BATALLA
Está muy bien detallar el apartado sonoro y gráfico de un videojuego, pero personalmente, lo que más me gusta comentar y en los que más me fijo a la hora de disfrutar de juegos como éste es el cúmulo de sensaciones jugables que me despierta, las mecánicas que incluyen y como consigue divertirme el título en cuestión.
Y en este caso, debo decir que es en lo jugable donde con más fuerza brilla Blade: The Edge of Darkness. El juego no solo luce bien, se oye bien, y tiene una genial ambientación, si no que es tremendamente divertido y desafiante, su sistema de juego es adictivo y ofrece miles de posibilidades jugables. Me refiero a esos momentos que tanto me gustan de “hmm… podré hacer esto?” y efectivamente lo pruebas y puedes porque el juego así está diseñado y te lo permite.
Por ejemplo, puedes tratar de moverte sigilosamente y así tratar de acercarte a tus presas desde detrás para poder meterles un señor combo sin darles opción de defenderse. La inmensa mayoría de las ocasiones no sirve de mucho pero oye, la opción está ahí por si te apetece probarlo, y eso es algo que aplaudo.
Otro ejemplo aún mejor es que puedes cercenar los miembros y las cabezas de tus enemigos durante las refriegas, regando suelos y paredes de un rojo carmesí muy pintón en el proceso, mientras disfrutas viendo al enemigo agonizar mientras cae como un fardo al suelo. Pero lo mejor es que después PUEDES recoger por ejemplo un brazo o una pierna del enemigo muerto y usarlos como arma, o incluso usarlos como arma arrojadiza. Es algo que a priori a nadie que no esté tan loco como yo se le ocurriría hacer, pero Blade te otorga la libertad de ensañarte con los cadáveres, trocearlos y matar a los demás usando sus miembros. Lo que te llegas a reír haciendo eso no tiene nombre. ¡Es una pasada!
Este juego no se corta ni un pelo a la hora de mostrar imágenes gore. Sangre, decapitaciones y desmembramientos están a la orden del día ¡y eso me encanta!
Y sí, has leído bien, puedes lanzar los miembros o las cabezas de tus enemigos caídos a los demás, y de hecho puedes lanzar cualquier cosa que recojas del suelo. Antorchas, cualquier arma, huesos, vasijas, libros, calaveras, etc. Casi cualquier cosa que puedas sostener se convierte en un arma en tus manos, ya sea arrojadiza o no. Normalmente es mejor arremeter contra tu enemigo con tu mejor arma y con tu mejor ataque preparado, pero está muy bien que el juego te permita hacer algo “distinto”como lanzarle cualquier cosa que se te ocurra, porque eso le da un toque original a los combates y es divertido.
¡Y eso no es lo único! Hay cientos de armas en este juego (incluso algunas secretas con poderes especiales), y cada personaje es especialista en el uso determinado de una clase de armas. Así, el bárbaro es el mejor con los mandobles, el enano con hachas y martillos, el caballero con las espadas y mazas de una mano y la amazona con las lanzas, tridentes y el arco. ¿He dicho arco? ¡Sí! No sólo de lanzar cosas a lo bruto vive el hombre, Blade también incluye un sistema de apuntado y disparo de flechas de lo más guay, permitiéndote superar muchos obstáculos desde la distancia. Pero ojo, que también algunos enemigos saben usarlas, y más de una vez te pondrán en un aprieto cosiéndote a flechazos desde la distancia.
En cualquier momento puedes equipar tu arco y flechas, y la cámara cambiará a una vista en primera persona, para que apuntes manualmente donde quieres disparar. Zoe, la amazona, es la más experta en estas lides.
Hablando de las armas, podemos detenernos un momento a hablar del sistema del combate. Es de lo mejor del juego, e incluyó varias mecánicas que a día de hoy son indispensables en el género, como el sistema de fijado automático de enemigos, o la inclusión de la barra de energía que hay que vigilar a la hora de lanzar muchos ataques seguidos para no cansarse y quedarse expuesto.
Y eso no es todo, si no que además existe todo un sistema de combos y ataques especiales. Hay gran cantidad de movimientos, exclusivos de cada personaje, que además dependen del arma que lleves y el nivel de experiencia que tengas. Toda una delicia. Si bien en los primeros niveles no son realmente importantes, conforme avanzas en el juego verás que es imperativo conocer todos los movimientos que tienes disponibles y usarlos correctamente, sobre todo para matar a los monstruos más fuertes.
¿Y qué decir de los enemigos? Hay de todo: orcos, ogros, esqueletos, soldados, arañas, momias, gólems, zombis, minotauros, caballeros… cada uno de ellos tiene una serie de patrones de ataque bien diferenciados, y lo mejor es que hasta el más insignificante de ellos puede reducir bastante tu barra de vida o incluso cortarte la cabeza del tirón si te confías demasiado.
Por lo general, los enemigos de gran tamaño como los ogros son MUY fuertes pero suelen ser lentos y predecibles, así que aprovecha eso en tu favor, esquivando en el momento justo y reventando a piñas desde los flancos o la espalda.
Blade: The Edge of Darkness es un videojuego desafiante, difícil, de los de antes, y no sólo por todas las hordas de enemigos que saldrán a tu encuentro a lo largo de la aventura, si no también por ciertas secciones plataformeras (algún que otro salto bastante chungo hay por ahí) y sobre todo por las trampas, que suelen estar bastante bien escondidas a lo largo y ancho de los niveles. Me han recordado a aquellas tan míticas de los clásicos Tomb Raider: Piedras rodantes, fosos con pinchos, fuego, sierras circulares ocultas que aparecerán cuando menos lo esperes, suelos que se derrumban, dardos que salen de las paredes… No sé por qué, pero la inclusión de trampas de este estilo en este tipo de juegos es algo que me encanta, me resulta muy divertido el desafío de sortearlas. Además, en este caso le da un componente de variedad a Blade, ya que de esta forma no todo se reduce a luchar con enemigos sin cesar, y el juego te obliga a saber moverte con soltura.
Una chica intrépida sorteando centenares de trampas en un templo milenario… muchas veces en este juego me he sentido como la propia Lara Croft.
¡Y aún no he hablado de los escenarios! Hay gran variedad de ellos y todos hechos con un mimo increíble (por ejemplo el Palacio de Nejeb es una auténtica maravilla arquitectónica). En esta aventura visitarás castillos, cementerios, minas, montañas nevadas, templos antiguos, fortalezas, tumbas y hasta un volcán. Todos ellos repartidos por una amplia selección de niveles. ¿Qué puedo decir sobre ellos? Pues por ejemplo, que el diseño de niveles es exquisito e inteligente, ya que están creados con sentido y coherencia, incluyen trampas, algunos atajos, lugares secretos con jugosas recompensas, algún puzzle, están decorados y ambientados con todo lujo de detalles… ¿qué más quieres que te diga?
Es que da igual lo que te cuente si no has probado esta maravilla, ya tardas en hacerlo. Blade está repleto de pequeñas genialidades por todos lados. Por ejemplo puedes usar ciertas pociones y power-ups durante el combate. Puedes provocar, con paciencia y suerte, que el enemigo caiga por un precipicio, o si consigues colocarte correctamente, puedes hacer que un monstruo pegue por accidente a su compañero en lugar de a ti. Ese tipo de cosas me alegran la tarde, y es que yo soy feliz con nada.
Blade tiene muchísimas virtudes, pero la principal es que es un juego divertidísimo. Y al fin y al cabo, eso es lo realmente importante, ¿no?
Más cositas: Puedes romper casi cualquier cosa que veas decorando el escenario. Principalmente cajas, pero también mesas, sillas, jarrones, estanterías, barriles… a veces incluso puertas desvencijadas o muros agrietados, dando paso a una zona secreta o un camino oculto. A veces, en el interior de las cajas, puedes encontrar armas, pociones o comida, que te ayudará a recuperar tu salud. Fruta, queso, pan, carne… a veces algunas estancias de este juego parecen buffets libres. Y gratis, ojo cuidao.
Incluso Blade va un paso más allá en la destrucción de decorado: es común encontrarte antorchas que puedes prender y usar para quemar cajas, es más,en alguna ocasión incluso el propio juego te pide que lo hagas para avanzar o para encontrar un camino oculto. Todo un puntazo.
Como ves, el juego no escatima para nada en detalles y pequeñas genialidades que lo convierten en el JUEGARRACO que es. Y eso que no he hablado del modo multijugador, que consiste en un modo de arena PVP entre jugadores en diversos escenarios. La razón de no haberlo mencionado es porque a día de hoy es prácticamente imposible acceder a él, ya que la única forma de entrar a este modo era a través de una conexión TCP/IP. Así que no he sido capaz de probarlo, pero viendo el resto del juego… seguro que es una puta maravilla.
¡LA COMUNIDAD, UNIDA, JAMÁS SERÁ VENCIDA!
Recuerdo con nostalgia cómo hace muchos años fui a un Cash Converters en Córdoba, siempre a la caza de pequeñas joyas de segunda mano, y ahí lo encontré, el Blade: The Edge of Darkness por unos pocos euros. Si mal no recuerdo era la copia que regalaba la ya extinta revista Computer Hoy Juegos en uno de sus números, y gracias a esa compra pude disfrutar de esta maravilla de videojuego.
No conocía previamente nada de él, salvo apenas un par de menciones en alguna que otra revista de la época, pero imagínate la sorpresa que me llevé cuando lo instalé en mi ordenador y pude jugarlo finalmente. En aquel entonces desconocía totalmente la historia que albergaba este juego, e incluso yo, iluso de mí, pensé que saldría una segunda parte. De hecho eso se rumoreó durante un tiempo, pero lamentablemente es algo que nunca llegó a suceder. Y para colmo, muchos años más tarde, el juego desapareció de las librerías de Steam y GoG y fue descatalogado en casi todas partes, haciendo que conseguir comprar el juego fuese una tarea titánica. Muchos volvieron a recurrir a la piratería, pero no olvidemos que este título data de 2001, lo cual hacía que presentase múltiples incompatibilidades y problemas de funcionamiento en Windows 10. Parecía que Blade: The Edge of Darkness había muerto para siempre y solo permanecería vivo en nuestra memoria.
Cuando todo parecía perdido, la comunidad de jugadores respondió… ¡y de qué manera!
Sin embargo, muchos fans del juego se encargaron de mantener vivo el legado de Blade: The Edge of Darkness. Los jugadores solían reunirse en foros o chats para hablar sobre Blade o compartir enlaces de descarga, parches, guías de instalación y toda clase de material relacionado con el juego. También surgió paulatinamente una rica comunidad modder que añadía mejores texturas, nuevos mapas o nuevas características al juego.
Quisiera resaltar la labor de un modder español, SrRaulCL, que creó un blog donde presentaba al mundo aquello en lo que tanto tiempo estuvo trabajando: un mod para ejecutar Blade con texturas en HD. Y no solo eso, si no que también creó un canal de Discord que sirve de punto de encuentro entre fanáticos de Blade, un canal muy activo donde puedes encontrar cualquier cosa relacionada con este juego. Tengo que decir que fue gracias a este blog y a este canal de Discord que pude recuperar este juego, ponerlo a funcionar, rejugarlo y analizarlo. Gracias una vez más por tu encomiable labor, Raúl.
Nunca podremos agradecer lo suficiente a todas aquellas personas que de forma desinteresada trabajan para traernos de vuelta videojuegos clave de nuestra infancia. Blade: The Edge of Darkness es solo un ejemplo de muchos.
Y lo mejor es que a veces los astros se alinean, y el amor por un videojuego hace que se consigan cosas que parecían impensables, dando a esta historia un final feliz. Recientemente se ha anunciado que Blade: The Edge of Darkness va a tener muy pronto una remasterización, disponible tanto en Steam como en GoG. ¿Se te ocurre una mejor oportunidad que ésta para revivir esta aventura? ¡A mí no! Da gusto cuando este tipo de milagros ocurren, y un clásico al que le tenemos todos un cariño descomunal regresa de la tumba para seguir dándonos horas y horas de diversión.
Sea como fuere, considero que éste es uno de esos videojuegos que todo amante del género debe jugar antes de morir, porque de lo contrario se estaría perdiendo toda una obra maestra. Por eso quería escribir estas líneas desde hace mucho. Si has llegado hasta aquí, te lo agradezco de corazón y espero que te hayas animado a revivir este clásico. Si ya conocías Blade: The Edge of Darkness antes de leerme, espero que estés de acuerdo conmigo en mis opiniones sobre él, y así me lo hagas saber en la sección de comentarios. Y si no conocías este juego hasta que has leído esta entrada, pues no sé qué puedo decir, salvo… ¡DE NADA!
8 comentarios
Vale, tengo que admitir que no conocía este juego previamente (eso es malo). Pero gracias a este post tan completo, en dónde se nota el cariño que le tienes a este juego, he podido conocerlo (eso es bueno). Lástima que la aventura de Rebel Act terminara tan pronto y el juego no tuviera mayor repercusión, porque por todo lo que nos cuentas, no cabe duda de que se la merecía… ¡suerte que la comunicad fan reaccionó tan positivamente! y ni que decir de este próxima remasterización próximamente disponible en Steam y GoG.
De verdad que me quedo con la boca abierta con tus escritos, y más trayendo a juegarracos como este para darlos a conocer a quienes no tuvimos la suerte de disfrutarlos en su momento, y alegrar a quienes si lo hicieron, desbloqueando tantos recuerdos. Desde luego que me han entrado unas ganazas tremendas de jugarlo, especialmente por estas mecánicas tan curradas que nos comentas y su jugabilidad. Aparte de que tiene toda la pinta de ser una aventura de lo más completa que pese a no tener la trama más currada del mundo precisamente, tiene pinta de que todo lo demás si funciona de maravilla, convirtiéndose en una experiencia de lo más recomendable.
Conclusionando. ¡Como te lo curras y que pintaca tiene este Blade: Age of Darkness. Anotado queda.
¡Te leo a la próxima! 😀
Solo tú podías comentar haciendo referencia a una de las mejores escenas de los Simpson, ¡grande Tallopis! xDD
Y gracias por comentar, claro. Te recomiendo que te pilles el juego y todo lo necesario para jugarlo en el blog de SrRaulCL, o bien que te esperes a comprar el remaster. No te vas a arrepentir.
Un articulo genial que me ha hecho recordar muchas cosas, muchas sensaciones y recuerdos, derrocha cariño y mucho respeto por el titulo. Muy descuerdo con absolutamente todo.
No te has dejado nada en el tintero, haciendo hincapié en muchas cosas que en su momento, los afortunados que lo probamos, jamas pudimos olvidar. Yo era otro loco que cogía los trozos mutilados de nuestros enemigos, y como golpearles con ellos no era demasiado efectivo, se los tiraba a modo de dar miedo a mis siguientes victimas y mientras rodaban las cabezas seguían chorreando sangre, cosa que jamas he visto igual.
Lo de según donde golpees le dañe la extremidad la cortes… sangre por todos lados.
La hermosísima iluminación adelantada a la época, esa sensación de soledad, precursor de los darksouls, que tanto he defendido siempre, ante los ignorantes, por eso pelos como escarpias al ver semejante introducción, palabras muy bien dichas.
Yo también lo conseguí de una revista aunque lo perdí hace tiempo, no recordaba que era de Computer Hoy, solo llegue al final malo sin conseguir la espada y años mas tarde volví a hacerme una copia (pirata) y hice el final bueno. (ojala se pudiese volver atrás, no sabia que fracaso por la piratería… me compraría 100 )
Para mi se volvió un genero que seguía buscando despues, juegos “tipo Blade”. Algo despues salio Enclave, que aunque molaba y era el mismo estilo, no era lo mismo… nunca fue. Recuerdo más como Die by the sword o Rune. Incluso mucho despues Demon Souls, Dark Souls.. pero yo siempre me acordaba del genero “tipo mi Blade”, nada de Soulslike y otras cosas modernas. Me costo varias discusiones ante ignorantes que, como bien dices, se tenían que lavar la boca antes de hablar de una joya como esta…
Bueno no me enrollo más, con tanta maravilla de artista que hay por estos lares, y tan poco tiempo para darles justicia, se me había pasado conocerte, y totalmente encantado, con uno de los pocos juegos que podría catalogar como mis favoritos de por vida.
Como bien me has dicho en Twitter ojala tuviese coop jaja, la verdad es que seria una gozada, a ver si sale bien el remaster y aunque sea mediante algun mod o algo (ya que descarto totalmente que lo añadan oficialmente) se pueda hacer algo jaja, seria muy divertido.
¡Gran trabajo megacrack!
¡Muchísimas gracias por honrarme con tu presencia en mi humilde blog! Encantado, compañero.
Si te sientes mal por haberlo pirateado en su día, siempre puedes redimirte comprando el remaster, yo seguramente lo haga cuando esté a un buen precio. Cooperativo no creo que tenga, pero siempre podremos darnos de palos en el modo arena, que tiene pinta de ser brutalísimo.
Y si quieres más juegos como éste, te recomiendo Deathtrap Dungeon, para PC y PSX. Los gráficos a estas alturas cantan más que Pavarotti, pero recuerdo que era un juego muy difícil, muy desafiante y muy “tipo Blade”.
¡Gracias de nuevo por todo, un abrazo!
Muy buen análisis. Yo conocí el juego en su momento y sé de su fama, pero no pude jugarlo porque el teclado y yo no nos llevamos nada bien. Ahora con la remasterización eso podría cambiar si han añadido soporte para gamepad (lo cual espero porque, de lo contrario, seguiremos igual).
Aun así me ha gustado conocer tantas cosas sobre él que no sabía o no recordaba. Lo dicho, un muy buen análisis de un juego que, como has mencionado, mereció mejor fortuna. Pero es que en aquella época la piratería masiva no perdonaba. Ya fue en mi opinión la verdadera culpable de la caída de Dreamcast y sigue siendo una lacra, si bien ahora los piratillas lo tienen bastante más complicado que antes. Lo más “gracioso” es que, con casi total seguridad, muchos de los que piratearon a tope en aquellos años, bien ya no están en el mundillo o, peor aún, ahora están en Steam o cualquier otra plataforma PAGANDO, aunque sea poco, por un material al que antes siempre buscaron acceder por el morro. Pero así es la vida y la hipocresía del ser humano, ¿verdad?
Saludos, y que sigas así de bien con el blog.
Muchas gracias por pasarte por aquí, leerme y comentar, es un gustazo y todo un honor. Según he podido leer en entrevistas realizadas a las cabezas del proyecto detrás de Blade, la piratería fue bastante importante a la hora de explicar el “fracaso” del juego en cuanto a ventas y el cierre de la compañía, pero no fue la única razón. Parece que hubo bastante miga y polémica detrás del asunto, pero no he querido meterme en ese jardín…
El tema de la piratería da para otro artículo en el futuro…
Juegarral. Anda que no tuvo hype en su momento, cuando eso solo se llamaba “ansia”. Creo que en parte fracasó un poco por eso. Exceso de hype. Al menos en España. Por lo menos la experiencia les valió a los chicos de Mercury para sacar ese pedazo Castlevania de PS3. En su momento le di mucha cera al Blade. Flipábamos como exprimía la GeForce primigenia que tenía en 2001.
Saludos, Pepino.
¡Se agradece el comentario, hombre!
Me ha hecho gracias eso de “cuando el hype solo se llamaba ansia”. ¡Grande!